Cómo evitar aburrirse en tu trabajo

Qué hacer si te aburres en tu trabajo, por el Gabinete Psicopedagógico Kaposkly, de Cádiz
Imagen extraída de: http://ritagonzalez.talenttools.info/wp-content/blogs.dir/12/files/2013/01/chica-muy-aburrida2.jpg

Cuando decidimos escoger una carrera vocacional (no tiene por qué ser una carrera universitaria), habitualmente existen unos motivos. Podemos sentir la vocación de que deseamos ejercer esa profesión, porque sentimos pasión y nos gusta, aunque hay gente que escoge esa profesión porque la conoce por sus padres, porque la hacen sus amigos, porque tiene muchas salidas, porque parece que está demandado, o por escoger algo, entre otras razones. Bueno, vamos a pensar en que la hemos escogido porque no parece interesante.

Estudias lo que necesitas para ejercer, e incluso superas unas oposiciones si lo requiere, y comienzas a ejercer. Empiezas ilusionado, vas a trabajar de lo que te gusta. El primer año es maravilloso, descubre que se te da bien ese trabajo. El segundo año se repite un poco todo, pero lo llevas. Pero pasan algunos años y comienzas a desanimarte. Te empiezas a aburrir porque tu vida se está volviendo demasiado monótona. Y todavía te quedan muchos años para jubilarte y cotizar a la seguridad social. ¿Qué es lo que me pasa? ¿me habré confundido de verdad de carrera? ¿a lo mejor esto no era lo que deseaba?

Es cierto que cuando decidimos escoger una carrera vocacional, tenemos que pensar con detenimiento si nos vemos desarrollando una labor profesional durante unos 40 años, más o menos. Eso además conlleva reciclarse continuamente y adaptarse a las etapas de crisis que podemos vivir. No olvidemos que el sistema puede evolucionar, y lo que hoy esté demandado, mañana no lo esté. Con la crisis provocada por la burbuja inmobiliaria, muchos arquitectos tuvieron que emigrar o reciclarse. O ahora hay tantos licenciados en Derecho que cuesta que haya trabajado para todos. Pero no hablaremos ahora de ese tema.

Volvamos de nuevo a la situación: Me aburro en mi trabajo. Los días son ya iguales, y no hay retos interesantes. Hay días en que me dan ganas de no levantarme de la cama, y creo que ahora encima mi rendimiento es inferior por culpa de eso. Me lo dicen mis compañeros, que últimamente he pegado un bajón y que puedo tener problemas si sigo así. Pueden ser tus compañeros, o los propios clientes que ya no están satisfechos con tu trabajo y deciden buscarse a otra persona.

¿Qué podemos hacer? ¿Cómo podemos romper esa monotonía?

  • Compartir lo que haces. ¿Por qué no creas un blog donde compartes tus trabajos? También puedes asesorar y dar consejos a personas, sobre todo a los principiantes. Puede hacerte sentirte útil y ver que valoran tu trabajo y pasión.
  • Crea tus propios proyectos. Podrías crear tus propias ideas y difundirlas, patentarlas. Podrías dedicarle un tiempo a la semana y poco a poco obtendrás beneficios. Innovar en lo que haces, experimentar dentro de tu trabajo, eso te permitirá crecer como profesional y evitar que la profesión se vuelva monótona. Si trabajas para una empresa, puedes plantearles a tus superiores estas ideas. Verán que tienes iniciativa, algo que valoran mucho los empresarios hoy en día.
  • Si tu trabajo es demasiado rutinario (ej: administración), puedes en tus ratos libres plantearte la posibilidad de dedicarte a la formación de profesionales. No es dejar tu trabajo, sino que estudies un curso para ser formador e impartas cursos donde transmitas tus conocimientos y experiencias a las personas que estén interesadas. Te hará sentirse muy llena.
  • Otra posibilidad es que realices tareas que permitan elevar tu autoestima. Puedes buscarte nuevas aficiones que te permitan desconectar, y te hagan feliz. Tal vez ese «puntillo» de felicidad te permite ir más relajado y animado al trabajo, porque sabes que luego viene lo bueno cuando terminas. ¿Qué tipo de actividades pueden desempeñar?: Teatro, dibujo, escritura, voluntariado social, deporte, etc. ¡Lo que te haga ilusión!
  • Si definitivamente ves que tienes ganas de cambiar de trabajo, puedes plantearte estudiar otra cosa diferente, aunque sea a distancia. No debes cambiar de trabajo hasta que hayas conseguido uno nuevo sobre lo que has estudiado. Conozco a gente que se matriculó en Magisterio conmigo o en otra carrera porque estaban en esa situación: Aburridos de su trabajo, y querían progresar, así que estudiaron la carrera y se pusieron a opositar. En cuanto consiguieron la plaza, dejaron su antiguo trabajo y comenzaron el nuevo trabajo. Y su autoestima mejoró.

Mucho ánimo a aquellos que estéis pasando por esta situación.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s