¿Cuándo acudir al Psicopedagogo?

Gabinete Psicopedagógico Kaposkly

Si su hijo o hija presenta algunos de los siguientes síntomas, necesitará acudir a un psicopedagogo:

  • Tiene bajas calificaciones, le cuesta mucho aprobar en la escuela.
  • Le dedica mucho tiempo a los estudios, y aún así suspende o saca notas bajas para el tiempo que le dedica.
  • Su rendimiento académico es bajo, y hay temor de que pueda llegar al fracaso escolar.
  • No comprende lo que lee. Interpreta mal la información que lee en diferentes tipos de textos (personales, periodísticos, científicos, literarios, jurídicos, etc.).
  • Invierte, omite y cambia o sustituye letras y sílabas. Confunde el orden de las letras.
  • Tiene dificultades para seguir instrucciones verbales.
  • Tiene problemas de memoria. Es lento para recordar información.
  • Su gramática, sintaxis y ortografía tiene muchos errores.
  • Escribe las letras al revés.
  • Tiene muy mala caligrafía.
  • Tiene problemas de grafomotricidad.
  • Tiene problemas de orientación espacial y temporal. No distingue las posiciones (izquierda, derecha, arriba, abajo, delante, detrás…), su esquema corporal, las nociones de tiempo (antes y después; horas, minutos y segundo).
  • Tiene dificultades para comprender el concepto de «número» y «cantidad».
  • Tiene dificultades significativas para el cálculo.
  • No comprende los enunciados de los problemas de matemáticas.
  • No plantea procedimientos adecuados para resolver problemas matemáticos.
  • Tiene buenas capacidades para aprender y procesar la información.
  • Se encuentra muy desmotivado con los estudios y se aburre en clase.
  • Tiene problemas para mantener la concentración durante la realización de tareas y las explicaciones del docente, entre otros. No atiende adecuadamente a detalles importantes de la tarea, cometiendo errores.
  • Es muy impulsivo, con dificultades para mantenerse sentado, comportarse y terminar las tareas. Cambia de actividad continuamente sin haber terminado la anterior.
  • No quiere realizar tarea que requieran un esfuerzo mental mayor de lo habitual.
  • Responde impulsivamente, sin esperar a que se termine de formular la pregunta. No respeta el turno de palabra.
  • Tiene problemas de conducta en clase y en el hogar familiar. Mantiene conflictos constantes con sus compañeros de clase y con otros niños del barrio.
  • Tiene dificultades para mantener relaciones sociales positivas con sus compañeros de clase o con adultos, llegando incluso a bloquearse.
  • Sufre problemas de acoso escolar o «bullying«, incluso a través de Internet (ciberbullying). Sus compañeros de clase se meten mucho con él (insultos, marginación, agresión física, peleas, etc.).
  • Utiliza demasiado tiempo las tecnologías (móvil, ordenador, Internet, televisión…) descuidando otros aspectos de su vida.
  • Tiene baja autoestima, así como bajas expectativas hacia su futuro y sus posibilidades.
  • Tiene baja motivación por los estudios, así como bajas expectativas acerca de cómo los estudios pueden ayudarle en su desarrollo personal y en la búsqueda de un empleo estable.
  • Tiene déficit en habilidades sociales.
  • Muestra agresividad y conducta desafiante contra sus docentes, su familia y compañeros de clase.
  • No ha aprendido a leer adecuadamente. No logra decodificar las letras, sílabas y palabras.
  • Tiene dificultades para prepararse los exámenes y sufre ansiedad cuando se acerca la época de exámenes parciales y finales.
  • Tiene dificultades para planificar y organizar el trabajo relacionado con sus estudios. No sabe planificar un método de estudio adecuado para estudiar cada asignatura.
  • Tiene problemas o muchas dudas para tomar decisiones sobre sus estudios y su futuro laboral. Desconoce, por ejemplo, el sistema educativo de enseñanza reglada y no reglada de nuestro país.
  • Desconoce el sistema de cualificaciones profesionales de España.
  • Tiene dudas sobre lo qué estudiar, las diferentes vías educativas y sus correspondientes salidas profesionales. Necesita planificarse la ruta académica a seguir (proyecto académico de vida).
  • Necesita aprender a enfrentarse a una entrevista de trabajo y elaborar su primer «curriculum vitae».
  • Tiene problemas para comunicarse, parece no responder cuando se le habla o se le llama. No comprende a las demás personas cuando intentan comunicarse con él.
  • No muestran interés por las personas, como si fueran objetos.
  • Tiene dudas sobre la evaluación psicopedagógica realizada sobre su hijo o hija.
  • Muestra ansiedad cuando se cambia la rutina habitual del día.
  • Tiene dificultades de aprendizaje, en general.
  • Las relaciones familiares son conflictivas, con dificultades para la comunicación entre todos y todas (mediación familiar).
  • Tiene dudas sobre cualquier tema relacionado con la educación.
  • Necesita conocer recursos para la educación o pautas concretas para educar a su hijo (por ejemplo, dificultades para alimentarlo y probar nuevos alimentos, problemas para dormir, jugar con él, vestirse, controlar esfínteres, etc.).
  • Tiene problemas para controlar la orina/pipí y/o la caca.
  • Discute mucho con sus padres y mantiene un comportamiento inadecuado. Los conflictos familiares son muy frecuentes.
  • Se encuentra deprimido porque sus padres se van a divorciar.
  • Tiene un talento especial para un área concreta (no tiene por qué ser una asignatura del colegio, sino una tarea específica).
  • Se considera que necesita un programa educativo personalizado.
  • Tiene una baja autonomía para la edad que tiene.
  • No ha desarrollado adecuadamente sus hábitos de autonomía para la edad que tiene.

También puede acudir al psicopedagogo para pedir asesoramiento sobre cómo ayudar a sus hijos a que lleven bien el divorcio de sus padres, entre otros temas. Ya en algunos casos puede ser derivado a un psicólogo, a un logopeda, a un fisioterapeuta, a un terapeuta ocupacional, etc., pero, ¡para eso estamos nosotros, para orientar!

Le animamos a consultar las diferentes secciones de esta página web, y acudir a la sección de «Contacto» para solicitar más información.

8 comentarios en “¿Cuándo acudir al Psicopedagogo?

  1. hola mi nene tiene 6 años y no se adapta en la escuela esta solo con la maestra y no muestra interés por jugar con los chicos me dice que tiene vergüenza el desde chico siempre estubo con mamá y papá pensamos q eso lo llego afectar y ahora le cueste el despegue

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    • Hola, Laura. Habría que analizar muchos factores. ¿Cómo se comunica con vosotros? ¿cómo es su lenguaje? ¿se expresa de forma adecuada con vosotros teniendo en cuenta su edad? ¿es sociable y abierto con vosotros? ¿qué tal se desenvuelve en las materias escolares, su rendimiento académico es adecuado a pesar de todo? ¿en casa suele jugar solo y con vosotros, y es capaz de usar juguetes como cocinitas y jugar como si estuviese cocinando algo (entre otros juguetes similares)? Surgen muchas preguntas aquí. Os recomiendo llevarlo a un gabinete psicopedagógico para identificar una hipótesis explicativa de lo que le sucede a partir de un proceso de diagnóstico, y posteriormente llevar a cabo una intervención psicopedagógica. Podemos, si te parece bien, conversar en privado sobre esto. Un cordial saludo.

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  2. Hola nosé a dónde acudir a un psicólogo o psicopedagogo. Mí Niña de 11 años comenzó hace un par de meses a tener problemas primero comenzó con nervios y síntomas antes de algún examen, es el último año de primaria. Siempre fue una niña destacada. Después de eso comenzó a llorar por las noches al grado de ya no dormir en su cuarto por miedo ella me dice que tiene miedo a no aprender que no entiende lo que la docente explica. (matemáticas) ahora el apego a mí es contante, pero la angustia y el llanto que le causan sus pensamientos me tienen muy aflijida. Ella me dice esto tengo miedo de no aprender

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    • Hola, Daniela. Ambos profesionales pueden estar capacitados para diagnosticar a su hija, aunque el psicólogo tendría que estar especializado en dificultades de aprendizaje, mientras que el psicopedagogo es el profesional específico que se ocupa de esto, al tener relación directa con la educación. Yo le sugiero llevar a su hija a un gabinete psicopedagógicos (o pedagógico) para que puedan realizar un estudio o diagnóstico de cara a identificar la causa de las dificultades de aprendizaje que tiene su hija. Aunque tenga 11 años y este tipo de diagnósticos muchas veces son evidentes a edades más tempranas, hay personas que a estas edades pueden salir a la luz los síntomas debido a que hasta ahora lo han compensado con otras buenas capacidades, pero en cuanto aumenta la dificultad de la materia o le influyen problemas emocionales, sufren un «debilitamiento» y empiezan a surgir los síntomas. Y posiblemente la ansiedad que tiene su hijo por el temor a no aprender o a suspender un examen esté afectándole a nivel emocional y haya hecho que afloren esos síntomas. También existe la posibilidad de que, más que una dificultad de aprendizaje, sea un problema de ansiedad y emocional que le esté bloqueando y haya afectado a su confianza y le estén surgiendo pensamientos negativos que estén afectando a su concentración en el aprendizaje. En cualquier caso, es fundamental realizar el diagnóstico cuanto antes y le animo a cuanto antes solicitarlo en un gabinete psicopedagógico.

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  3. Hola, mi hijo de 7 años, tiene trastorno del lenguaje, esta en tratamiento actualmente.
    Este trastornó le esta afectado en su escolaridad, no sabe distinguir las letras, ni escribir por si solo en un dictado. le cuesta concentrarse y se frustra cuando no le salen bien las cosas, se enoja y se pone a llorar, no deja que lo ayuden se niega. Me dijeron que busque ayuda con psicopedagoga. Le cuesta mucho prestar atención, se olvida de cosas que pasaron hace un momento y después de varios días vuelve a recordarlas. Tiene arranques de contestar de mala manera, de tirar las cosas o encerrarse y no hablar sobre sus sentimientos o porque el enojo.

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    • Hola, Romi. En efecto, sería recomendable la intervención de un psicopedagogo. Es normal que los niños que presenten un trastorno del lenguaje, como por ejemplo el Trastorno Específico del Lenguaje (TEL), tengan asociadas una serie de dificultades de aprendizaje en lectura, escritura y competencia matemática, además de dificultades en el desarrollo de sus procesos cognitivos básicos (atención, memoria, razonamiento, funciones ejecutivas…) que dificultan su rendimiento. Eso puede ir acompañado, como parece ser en este caso, de problemas emocionales que implican baja autoestima y frustración. Es posible que se compare con el resto de sus compañeros/as de clase u otras personas y se frustra al ver que a él le cuesta mucho y a otros no, lo cual hace que sienta ira. Es posible que quiera ser más autónomo y demostrarlo, y no le agrada recibir ayuda porque le frustra el no poder hacer algunas cosas solo como posiblemente lo harán otros niños y niñas. Ignoro si muestra agrado o rechazo hacia las tareas académicas. Quizás como es consciente del esfuerzo que le suponen, se puede rebelar debido al desgaste y frustración que le produce afrontarlos.

      Un psicopedagogo puede diagnosticar cómo el trastorno del lenguaje ha podido afectar a su rendimiento académico, y ver qué necesita reforzar o si necesita trabajar un nivel más básico en cada destreza asociada (por ejemplo, en la lectura, habría que trabajar la conciencia fonológica, silábica y semántica). La intervención psicopedagógica vendrá determinada por los resultados del diagnóstico. Y por supuesto la intervención debe incluir trabajar la resiliencia, la gestión de las emociones, técnicas de relajación, el autoestima, etc. Poco a poco iría progresando.

      Por su dirección IP compruebo que es de Argentina. Le recomendaría acudir a consulta allí donde resida y solicitar primero una evaluación psicopedagógica y luego la intervención.

      Un cordial saludo.

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  4. hola buenos días! tengo una hija de 13 años… este es su primer año en la escuela secundaria, tuvo que rendir en diciembre 5 materias de las cuales solo saco 3, las otras dos las llevo de previa, con mi marido hemos notado un cambio en su comportamiento, no tiene interés por estudiar además de que solo tiene 2 amigos en su nueva escuela. ella siempre ha sido una niña muy sociable. nos oculta las cosas que les pasa y nos miente. necesito saber si ella tiene q ir a un psicologa o una psicopedagoga…

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    • Cualquiera de las dos opciones puede ser válida en este contexto. A esta edad es normal experimentar cambios en su comportamiento. Las necesidades e intereses de su hija van cambiando. Empieza a valorar la utilidad de los estudios para sus intereses, así como a valorar si el sistema educativo realmente le satisface y si le vale la pena esforzarse en los estudios. A estas edades es muy importante la valoración social y sentirse acogido y valorado por sus iguales. ¿Esas dos amistades ya las tenía antes de empezar en el instituto? Habría que hablar con ella por qué se relaciona menos y si ha tenido diferencias o simplemente que los grupos se han separado según intereses. Aunque solo tenga 2 amistades, no tiene por qué influir esto en su rendimiento en los estudios, porque si esas dos personas son amigos de calidad y tienen un buen comportamiento, pues todo lo contrario, pueden influir positivamente en su autoestima. Quizás recurra a la ocultación y mentira por miedo a castigos, a que no os parezca bien lo que esté haciendo y no le dejéis actuar como ella desea hacerlo ahora o estar con quienes está ahora…Si no se implica ahora en los estudios tanto como antes es posible que no le esté satisfaciendo o no le encuentre sentido a hacerlo más porque prefiera implicarse en otras cosas en su tiempo. Es posible que el cambio de ambiente le haya afectado, haya podido conocer personas con diferentes intereses que han influido en su forma de pensar, la cual además es normal que pueda cambiar al entrar en esta etapa porque acaban reflexionando sobre lo que quieren hacer con su vida, cómo quieran pasar el tiempo para sentirse satisfechos, sobre los objetivos y metas que tienen, etc. Es importante hablar con ella sobre todo ello, manifestándole comprensión y preocupación. En todo momento manifestar la intención de querer ayudarla, querer conocerla más, querer saber qué siente y comprenderla y saber cómo está viviendo estos cambios de etapa en su vida. Transmitir que no tenemos el objetivo de castigarla ni regañarla, solo conocerla más, conocer sus necesidades para poder atenderlas y además manifestar nuestra preocupación por su situación social y académica y que solo tratamos de ayudarla de manera que pueda satisfacer sus necesidades a la vez que no descuidar sus responsabilidades académicas. El psicopedagogo puede mediar entre ustedes y aportaros estrategias comunicativas, o ayudaros a entender los puntos de vista de cada uno. Vosotros entender a vuestra hija y ella entenderos a vosotros y vuestra preocupación, y llegar a acuerdos. También el psicopedagogo puede ayudar a vuestra hija a trabajar habilidades comunicativas asertivas para la resolución de conflictos y las relaciones sociales. Espero haber podido ayudaros.

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