
Acerca de las adicciones a las tecnologías
Actualmente el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) está a la orden del día: móviles, ordenador, videojuegos, Internet, aplicaciones, redes sociales, televisión, etc. Es increíble cómo en los últimos 20 años su uso se ha expandido de forma notable. Actualmente con un solo clic, podemos acceder a cualquier información que nos interese. Además, ha mejorado las posibilidades de comunicación con otras personas, eliminándose las barreras de espacio y tiempo. No obstante, el número de posibilidades que ofrecen estas tecnologías son muy tentadores y atractivas. Tanto que hay personas que se conectan y les provoca tanto placer que les cuesta desconectar.
Todavía no está demasiado claro si denominarlo «adicción» o simplemente «uso problemático«. Cuando nos referimos a adicción, se trata de que le dedicamos demasiado tiempo, excesivo, al uso de un recurso tecnológico determinado, descuidando el resto de pilares y facetas de nuestra vida: La familia, los amigos, los estudios, el trabajo, etc. Una persona puede estar enganchada a un videojuego de rol online o a una red social porque siente que, bajo ese perfil, está desarrollando una faceta que le gusta y le hace sentirse mejor que con su «Yo real», aquel que pertenece a la vida real. Una persona puede estar sentada durante horas delante de un ordenador, pero puede estar trabajando, y cuando se termina la jornada laboral, apaga y regresa para descansar y establecer un tiempo de ocio con sus seres queridos. Eso no sería adicción, porque el uso que realiza es consciente y sin dejar a un lado el resto de facetas de la vida. Es adicción cuando el sujeto no es consciente del tiempo al que le dedica, que resulta innecesario para lo que realiza, y de las consecuencias que conlleva: Mal rendimiento académico, fracaso en el trabajo, pobres relaciones sociales en la calle (puede relacionarse, pero solamente a través de «máquinas», sin contacto humano cercano), baja autoestima, conflictos con las familias, etc.
Metodología de trabajo
Desde el Gabinete Psicopedagógico «Kaposkly», se pretende realizar un proceso de diagnóstico psicopedagógico e intervención desde un punto de vista psicopedagógico, aunque obviamente se utilizarán algunas técnicas propias de los psicólogos. En una primera sesión, se citará a la familia y a la persona (o solamente a la persona, si es mayor de edad que asiste por voluntad propia), y se le realiza una entrevista personal con el objetivo de recoger la mayor cantidad de información posible. Después, se realizarán unas pruebas de diagnóstico para valorar su posible adicción o no. Una vez realizado el diagnóstico, planificaremos una serie de intervenciones. Antes que nada, el psicopedagogo solamente podrá intervenir siempre y cuando los problemas detectados vengan originados por asuntos de carácter educativo y no derivados de un problema patológico, para lo cual ya requeriría la intervención de profesionales de la psicología y la psiquiatría.
Entre ellas, se encuentran las siguientes, según la situación personal de cada uno:
- Analizar las consecuencias del mal uso de las nuevas tecnologías, y desarrollo de actividades de educación para el consumidor (pueden ayudarle a prevenir sucesos como el ciberbullying y el grooming).
- Dinámicas con el objetivo de desarrollar sus habilidades sociales, su autoestima, su empatía y su inteligencia emocional.
- Análisis de propuestas alternativas para el ocio y el tiempo libre. Planificación de actividades y puesta en práctica.
- Planificación de actuaciones con el objetivo de ir regulando el uso que hace de las TIC (ordenadores, videojuegos, redes sociales, móvil, televisión…según los casos) y su capacidad de «autocontrol».
- Asesoramiento a las familias y seres queridos con el objetivo de que puedan colaborar en la intervención psicopedagógica.
Para más información, se ruega que acuden a la sección de «Contacto«.