
«Resulta que la etapa de infantil la empezó en otro colegio, se adaptó muy bien, le gustaba e iba contento. Desde que este año se le cambió de colegio por motivos de trabajo no tiene el mismo interés por el colegio ni por las tareas.
Dice que es muy aburrido y se cansa. Pero resulta que en su clase no es el único. ¿Puede ser falta de motivación? ¿Será por mi hijo o por qué?»
Los cambios siempre suelen ser duros. Es posible que tu hijo estuviese adaptado al otro colegio en el sentido de que la metodología de clase era más divertida y dinámica, basada más en el juego. Ahora este año puede que en su nuevo colegio se siga una metodología más tradicional, más de elaborar fichas continuamente, y puede que esto no le motive. Pueden también influir otros factores, como el salto de un curso a otro, ya que a partir de 5 años ya poco a poco deben aprender a leer y a hacer más fichas de lectura, y es normal que ahora las actividades sean menos lúdicas.
Podrías hablar con sus maestros, para que valoren el rendimiento de tu hijo, y expliquen qué tal se lleva con sus compañeros/as de clase. Es importante valorar todo, ver si a lo mejor hay algún factor que influye, como unas relaciones sociales no muy positivas con sus compañeros, e incluso alguna que otra regañina que reciba por parte de sus maestros. Con todo, es posible que haya falta de motivación, no se puede descartar, pero es conveniente hablarlo e investigar. Estaría bien que intentaras preguntarle a tu hijo qué le gustaba de su antiguo colegio y qué no le gusta del nuevo, para hallar la situación. En el caso de que sea la metodología, tu hijo debe saber que posiblemente a partir de ahora no sea todo tan lúdico como antes, pero tú puedes intentar motivarle acerca de lo importante que será para él estudiar e ir al colegio, para su futuro, y en casa luego puedes intentar jugar a juegos didácticos con él, para seguir estimulándole.