
«Mi hijo de 18 años se ha matriculado en ingeniería. Siempre ha sido un estudiante bueno y ahora se ve abrumado por las asignaturas y las malas notas.Nosotros como padres le decimos que confiamos en él y que si no le gusta que puede hacer otra carrera o bien un módulo superior. Lo importante es que haga algo que le guste. Pero él dice que le gusta pero que no va a poder aprobar. Por otro lado vemos que no dedica el suficiente tiempo al estudio. Lo vemos más tiempo jugando a la playstation pero él no acepta el comentario y dice que está estudiando Pero que no sabe y no sabe. No se como ayudarlo ni que más decirle. Va ahora a clases dos veces en semana pero los días que no va no lo veo yo que estudie mucho la verdad«
El primer año de grado universitario siempre es muy duro debido al salto de calidad que supone con respecto al Bachillerato, la mayoría de las veces demasiado brusco, sobre todo en las ingenierías. Es posible que su hijo no haya asumido aún que ya no está en el instituto y que no puede seguir ya con el mismo ritmo de estudio que tenía antes, el cual tal vez con un poco de esfuerzo salvo en momentos contados tenía suficiente para poder aprobar las materias. Ahora la situación cambia y tiene que pasar por un período de adaptación a este nuevo ritmo.
¿Qué hacer? Antes que nada, es importante trabajar su autoestima y esa idea que tiene de que no va a poder aprobar. Hacerle recordar todo lo que ha hecho hasta ahora, así como el hecho de que le gusta lo que estudia, y que si desea graduarse y ejercer profesionalmente como ingeniero debe luchar por mejorar su situación, no acomodándose en el ritmo de ahora y pensar qué debe cambiar para poder mejorar sus notas así como obtener aprendizajes más significativos. Posiblemente haya que revisar sus hábitos y sus técnicas de estudio, así como las dificultades generales que tiene con las materias. En un gabinete psicopedagógico se le puede ayudar a adquirir estas técnicas, diseñar una planificación de estudio, un horario de estudio y otro para el ocio (por ejemplo, para jugar con la consola)…y valorar si salió de Bachillerato con lagunas en algunas materias clave como matemáticas o física, y plantear la posibilidad de apuntarse a alguna academia de estudios o que un profesor particular acuda a su casa a darle clases (esto iría dentro del horario de estudio).
Hablad con vuestro hijo, transmitid que estáis muy preocupados por su trayectoria y que al ser el primer año es normal que sea más duro, pero que hay personas que pueden ayudarle a mejorar sus resultados y mejorar de forma progresiva con el paso de los semestres. Y que lo que estas personas le aporten le servirá tanto para graduarse como ingeniero como para futuros estudios que realice o en el propio trabajo. Las habilidades serán transversales a otros ámbitos.