De Primaria a la ESO: Orientaciones para Familias con hijos e hijas que han tenido dificultades de aprendizaje

El paso de Primaria a la ESO es un rito de iniciación. Para cualquier estudiante, es un cambio significativo: nuevos compañeros, más profesores, asignaturas más complejas y una mayor exigencia de autonomía. Pero si tu hijo o hija ha tenido dificultades en Primaria, ya sean académicas (lectura, escritura, matemáticas), de organización, atención, o incluso sociales y emocionales, este salto puede parecer una montaña inmensa.

Es natural sentir preocupación. Sin embargo, con la preparación y el apoyo adecuados, esta etapa puede ser una oportunidad para consolidar aprendizajes, desarrollar nuevas habilidades y construir una mayor confianza en sí mismo/a. No se trata de «ponerse al día» mágicamente en un verano, sino de sentar las bases para que tu hijo/a tenga las herramientas para navegar este nuevo entorno con éxito.

Pilares de la Preparación: Estrategias Clave

La preparación debe ser holística, abordando no solo lo académico, sino también lo organizativo, social y emocional.

1. Consolidación Académica: Sin Presión, con Refuerzo Estratégico

El verano no es para «dar el temario de la ESO», sino para consolidar las bases de Primaria.

  • Identifica las áreas clave: Revisa las notas y comentarios de los profesores de Primaria. ¿Dónde tuvo más dificultades? ¿Lectura comprensiva, cálculo básico, expresión escrita? Enfócate en 2-3 áreas fundamentales.
  • Refuerzo divertido y funcional: Evita el «estudio» forzado. Usa juegos de mesa que impliquen cálculo, lectura de cuentos juntos, escritura de diarios de verano, o aplicaciones educativas interactivas. El objetivo es que repasen sin sentir que es un castigo.
  • Lectura diaria: La lectura es la base de todo. Dedica un tiempo cada día a leer juntos o que lean en voz alta. Hablad sobre lo leído para trabajar la comprensión. Que elijan libros que les interesen.
  • Habilidades básicas de matemáticas: Repasad las operaciones básicas y la resolución de problemas sencillos. Utiliza situaciones cotidianas (calcular el precio de algo, repartir, medir).
  • Considera un apoyo externo: Si las dificultades son significativas, un/a profesor/a particular durante unas semanas de verano (con un enfoque lúdico y práctico) puede ser muy beneficioso para repasar y construir confianza.

2. Desarrollo de Habilidades de Organización y Estudio: Claves para la Autonomía

Este es uno de los aspectos más críticos para el éxito en la ESO.

  • La agenda como mejor amiga: Antes de empezar el curso, compra una agenda adecuada. Enséñale a usarla: anotar deberes, exámenes, fechas importantes. Practicad juntos.
  • Organización del material: Ayúdale a crear un sistema para organizar sus carpetas, cuadernos y apuntes. Que aprenda a guardar cada cosa en su sitio. Puedes practicar con un «simulacro» de mochila y carpeta.
  • Espacio de estudio: Dedicad un rincón tranquilo y ordenado en casa que sea «su espacio de estudio». Ayúdale a mantenerlo organizado.
  • Gestión del tiempo: Hablad sobre la importancia de dedicar un tiempo fijo al estudio cada día (aunque al principio sea poco). Practicad con un horario simple de verano que incluya tiempo libre y responsabilidades. Que entiendan que el estudio no es solo «hacer deberes».
  • Técnicas de estudio básicas: Introducid conceptos simples como subrayar, hacer esquemas sencillos o resúmenes cortos. No es necesario dominarlo, pero sí conocer que existen.

3. Fortalecimiento Emocional y Social: La Confianza lo es Todo

Las dificultades en Primaria pueden haber mermado su autoestima. La ESO es una nueva oportunidad.

  • Validar sus sentimientos: Reconoce sus miedos y ansiedades. «Entiendo que estés un poco nervioso/a por el instituto, es un gran cambio». Normaliza la situación.
  • Fomentar la comunicación: Crea un espacio seguro para que hable sobre lo que le preocupa. Escucha activamente sin juzgar ni minimizar.
  • Historias de éxito: Comparte experiencias propias (o de otras personas) de cómo superaste un desafío similar. Anímale a buscar la parte positiva del cambio.
  • Habilidades sociales: Hablad sobre cómo hacer nuevos amigos, cómo afrontar posibles situaciones de conflicto o cómo pedir ayuda a los profesores. Podéis incluso practicar roles en casa.
  • Fomenta la independencia: Permítele tomar decisiones (apropiadas para su edad), asumir responsabilidades y resolver pequeños problemas por sí mismo/a. Cada éxito, por pequeño que sea, suma confianza.
  • Actividades extracurriculares: Considera apuntarle a alguna actividad que le apasione (deporte, música, arte) que le permita conocer gente nueva y sentirse bien consigo mismo/a fuera del ámbito académico.

4. Comunicación con el Centro Escolar: Un Aliado Fundamental

No estás solo/a en esto. El instituto y los profesionales son tus mejores aliados.

  • Contacto con el centro: Si es posible, contacta con el tutor/a de transición de Primaria o el orientador/a del instituto antes de que empiece el curso. Comparte la información relevante sobre las dificultades de tu hijo/a.
  • Informar a los nuevos profesores: Pregunta si es posible que la información sobre las necesidades de tu hijo/a se comparta con sus futuros profesores. Esto les ayudará a entenderle mejor desde el principio.
  • Pedir adaptaciones: Si tu hijo/a tiene un diagnóstico que requiere adaptaciones curriculares o metodológicas, asegúrate de que el instituto esté al tanto y que se implementen.
  • Seguimiento cercano: Durante los primeros meses, mantén una comunicación fluida con el tutor/a de la ESO para detectar posibles problemas a tiempo y buscar soluciones.

El objetivo es que este verano sea un puente, no un muro. No se trata de convertir las vacaciones en una extensión del colegio, sino de infundir confianza y equipar a tu hijo/a con las herramientas que necesitará. Celebra los pequeños logros, sé paciente y recuerda que tu apoyo incondicional es la base más sólida para su éxito en esta emocionante nueva etapa. Con un enfoque equilibrado y proactivo, el paso a la ESO puede ser, de hecho, una oportunidad para que tu hijo/a florezca.

Si necesitas asesoramiento o que ayuden a tu hijo/a en este sentido o a ti mismo, accede a la sección de Contacto.

TDAH en Verano: Equilibrio entre la Diversión y la Estructura

El verano, con sus días largos y su ritmo relajado, es un respiro ansiado para muchas familias. Para los niños con TDAH y sus padres, sin embargo, esta época puede ser un arma de doble filo. La ausencia de la rutina escolar estructurada, las expectativas de «descanso» y la libertad a menudo ilimitada pueden llevar a la desorganización, el caos y un aumento de los comportamientos impulsivos. ¿Cómo encontrar ese equilibrio perfecto entre permitir que disfruten de su merecido descanso y evitar que la casa se convierta en una zona de guerra sin reglas, sin sentir que te has convertido en su profesor a tiempo completo?

La clave está en la estructura flexible y la anticipación, no en la imposición rígida. Tu objetivo no es replicar el colegio, sino proporcionar un marco que ofrezca seguridad y previsibilidad, permitiendo al mismo tiempo la espontaneidad y la alegría del verano.

Aquí es donde entra en juego la magia de una estructura bien pensada. No se trata de horarios militares, sino de anclajes que dan forma al día sin quitarle la diversión.

La clave está en la estructura flexible y la anticipación, no en la imposición rígida. Tu objetivo no es replicar el colegio, sino proporcionar un marco que ofrezca seguridad y previsibilidad, permitiendo al mismo tiempo la espontaneidad y la alegría del verano. Entre las estrategias, se encuentran las siguientes:

1. Diseña un Marco, No un Horario Rígido

En lugar de un horario detallado minuto a minuto, piensa en un marco diario predecible. Podría incluir:

  • Horas aproximadas para levantarse y acostarse: No tienen que ser idénticas a las del colegio, pero mantener una ventana de 1-2 horas para irse a la cama y levantarse ayuda enormemente. Un buen descanso es fundamental para la regulación del TDAH.
  • Bloques de Actividad: En lugar de «matemáticas de 10:00 a 10:45», piensa en «tiempo de actividad tranquila por la mañana», «actividad al aire libre por la tarde», o «tiempo de tareas del hogar».
  • Transiciones Claras: Los niños con TDAH a menudo tienen dificultades con las transiciones. Avisa con antelación cuando una actividad va a terminar y otra a empezar («En 10 minutos recogemos y vamos a merendar»). Usa temporizadores visuales o auditivos.

2. Visualiza la Rutina: Pizarras y Listas

Los apoyos visuales son tus mejores amigos. Un niño con TDAH se beneficia enormemente de ver la rutina.

  • Pizarra de Actividades Diarias/Semanales: Una pizarra blanca en un lugar visible donde anotéis las pocas actividades principales del día. Usa dibujos o pictogramas si son pequeños. Por ejemplo: «Desayuno», «Jugar fuera», «Comer», «Tiempo libre/Pantallas», «Cenar», «Hora de dormir».
  • Listas de Tareas Simples: Para pequeñas responsabilidades, crea listas de verificación. «Mi lista de la mañana»: ( ) Hacer la cama, ( ) Vestirse, ( ) Desayunar. Esto les da un sentido de logro y autonomía.

3. Tiempo de Pantallas: Establece Límites Claros y Negocia

Las pantallas son un tema candente. En verano, sin la estructura escolar, pueden volverse el centro del universo.

  • Acuerdos Previos: Antes de que empiece el caos, sientan juntos y negocien un tiempo diario o semanal de pantallas. Anótalo en la pizarra.
  • Sistema de Fichas/Recompensas: Algunos niños se benefician de un sistema donde ganan tiempo de pantalla después de completar ciertas actividades (lectura, ejercicio, ayuda en casa).
  • No por la Mañana: Considera una regla de «no pantallas antes de cierta hora» o «no pantallas hasta que se hayan hecho X cosas». Esto evita que se enganchen desde primera hora.

4. Actividades Significativas: Calidad sobre Cantidad

No se trata de llenar cada minuto, sino de incluir actividades que sean estimulantes y gratificantes.

  • Movimiento Diario: Para los niños con TDAH, el ejercicio físico es crucial. Planifica tiempo para jugar al aire libre, ir en bici, nadar, o simplemente correr en el parque.
  • Actividades de Interés: Incluye actividades que genuinamente les apasionen: dibujar, construir con LEGO, experimentos, visitar la biblioteca, aprender algo nuevo (un idioma básico, una habilidad manual).
  • «Tiempo de Cerebro»: Aunque no sea «deberes», dedica un bloque corto (15-30 minutos) a algo que estimule su cerebro: leer, un juego de lógica, un cuaderno de verano divertido, o incluso un podcast educativo. Esto previene la «pérdida de aprendizaje del verano».

5. Involúcralos en la Planificación: La Colaboración es Clave

Una de las formas más efectivas de evitar convertirte en el «profe» es darles autonomía y responsabilidad.

  • Reuniones Familiares de Verano: Una vez a la semana, siéntense y planifiquen juntos algunas actividades o el esquema de la semana siguiente. «Esta semana, ¿qué te gustaría hacer? ¿Qué días vamos a la piscina? ¿Qué día es tu turno de ayudar en la cocina?»
  • Opciones Limitadas: Ofrece opciones, pero limitadas. «¿Prefieres ir al parque por la mañana o por la tarde?», «¿Quieres leer un cómic o un libro de aventuras hoy?». Esto les da control sin abrumarles.
  • Delegar Responsabilidades: Asigna tareas del hogar apropiadas para su edad. No las hagas tú. Si se les olvida, recuerda la lista visual.

6. Sé Flexible y Comprensivo (Contigo Mismo También)

El verano es para disfrutar. Habrá días en que todo salga torcido, y eso está bien.

  • Acepta el Caos Ocasional: Habrá días de desorden y frustración. No te castigues por ello. Mañana será otro día.
  • Revisa y Ajusta: Si algo no funciona, cámbialo. La flexibilidad es la clave. Lo que funciona una semana puede no funcionar la siguiente.
  • Prioriza el Bienestar Familiar: El objetivo principal es que todos disfruten del verano y recarguen energías. Si una regla está causando más estrés que beneficio, reconsidera.

El Beneficio a Largo Plazo: Habilidades para la Vida

Al implementar estas estrategias, no solo estás gestionando el verano, sino que estás enseñando a tu hijo con TDAH habilidades vitales:

  • Autorregulación: Aprenden a anticipar, planificar y gestionar su tiempo.
  • Resolución de Problemas: Descubren cómo adaptarse cuando las cosas no salen como esperaban.
  • Independencia: Ganan confianza al tomar decisiones y asumir responsabilidades.
  • Disfrute Equilibrado: Aprenden que la diversión y la libertad son más gratificantes cuando hay un mínimo de orden.

El verano con TDAH no tiene por qué ser una batalla constante. Con un poco de planificación, mucha paciencia y el enfoque adecuado en la estructura flexible y la autonomía, puedes asegurar que tus hijos disfruten de un merecido descanso mientras mantienen su organización y bienestar.

Si necesitas asesoramiento o que ayuden a tu hijo/a en este sentido o a ti mismo, accede a la sección de Contacto.

El desarrollo de proyectos para trabajar las funciones ejecutivas, la autonomía y la creatividad

Las funciones ejecutivas son aquellas habilidades que nos llevan a las personas a planificar una acción y llevar a cabo todos los pasos necesarios para ejecutarla y obtener resultados. Esto implica en todo momento tomar decisiones y poner en práctica habilidades como la iniciativa, la memoria de trabajo, la flexibilidad cognitiva, etc. Es fundamental trabajar tareas que impliquen que el alumnado pueda desarrollar estas habilidades. En especial, el alumnado con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) puede presentar un déficit en funciones ejecutivas. Es por ello que, dentro del programa de intervención que se lleve a cabo, se introduzcan actividades que permitan trabajar las funciones ejecutivas. Para lograr motivar al alumnado y ayudarle a alcanzar aprendizajes funcionales, uno de los tipos de actividades que mejores resultados me han aportado ha sido la «creación de proyectos». Se trata de guiar al alumnado para que diseñe un proyecto lo más realista posible y con un objetivo concreto, incluyendo también simulacros de tareas cotidianas que le ayuden a ser más autónomo, lo cual todo en general tendrá a su vez repercusión en su autoestima.

Entre los ejemplos de proyectos que he llevado a cabo con el alumnado, podría citar los siguientes:

  • Diseñar un invento innovador o un aparato tecnológico, señalando sus funciones, estructura, qué es lo que lo hace diferente, utilidad…
  • Derivado del anterior, la posibilidad de crear un anuncio publicitario para intentar vender el producto. Uno de los alumnos se motivó para crear el anuncio real, y durante el verano, dedicábamos un tiempo diario a avanzar en este proyecto, llegando a grabar un anuncio publicitario con dibujos y con nuestras voces grabando doblando al narrador y los diálogos.
  • Diseñar un concurso para la televisión (objetivos, presentador, reglas del concurso, retos, posibles premios, escenario y otros espacios del concurso…).
  • Planificar el menú semanal de un comedor escolar, resultando este lo más equilibrado posible.
  • Planificar las vacaciones de verano de nuestra familia, incluyendo un simulacro de un diálogo entre cliente y agente de viajes.
  • Organizar diferentes eventos: bodas, cumpleaños, fiestas de nochevieja, obra de teatro basada en una película o videojuego que nos guste (indicando personajes, reparto de funciones, escenas de la obra, vestuario, maquillaje, decorado…), concierto de música (indicando instrumentos, espacios, entradas, catering, bandas que contrataremos para el intermedio, aparatos y personal laboral que necesitaremos…), en todo momento contando con un presupuesto de partida que deberemos aprender a gestionar bien.
  • Buscar un piso que se ajuste a nuestras necesidades.
  • Planificar la emancipación por tener que irnos a estudiar fuera (valorar si vamos en autobús o tren e informarnos de cómo, localizar diferentes lugares de interés en los alrededores, desplazarnos en la nueva ciudad…).
  • Planificar la compra para dos semanas para nuestra familia.
  • Organizar un campamento de verano, planificando las actividades que se realizarán en las dos primeras semanas, señalando los recursos necesarios.
  • Diseño de diferentes espacios o negocios: balnearios, restaurantes, casas…concretando las características de la decoración, actividades que se pueden hacer, servicios, menús, etc.
  • Organizar nuestro propio parque de atracciones, concretando las atracciones, recursos y descripción de cada una de estas atracciones.

Y así y muchas más propuestas podríamos formular. En todo momento se analizarían ejemplos reales para que el alumnado pudiese tener una referencia para diseñar sus proyectos, además de aprender a buscar en la red todos aquellos elementos y aquella información que pudiera ser útil para diseñar el proyecto. Considero que este tipo de actividades pueden ser trabajadas en todas las etapas, adaptándose a cada una de ellas, y en caso de plantearse ser trabajadas en equipo, podrían contribuir a desarrollar las habilidades sociales, la toma de decisiones, la empatía y el respeto entre todos y todas.