El pasado día 18 de mayo presenté una comunicación en el VI Congreso «Formación y Trabajo» celebrado en la Universidad de Málaga. Presenté una comunicación basada en la metodología que he llevado a cabo en mi gabinete para trabajar con el alumnado que solicitó trabajar por videoconferencia como vía de prevención para evitar un posible contagio por coronavirus (COVID-19). Mi objetivo fue aportar a las nuevas generaciones de pedagogos y a los profesionales que acudieron ideas para llevar a cabo programas de intervención psicopedagógica a partir de videoconferencias, aprovechando el potencial de diferentes programas y aplicaciones tecnológicas que permiten al psicopedagogo poder lograr que el alumnado adquiera los aprendizajes de la mejor manera posible y puedan seguir disfrutando de su derecho a recibir aquella educación que necesitan. Además, se explica la importancia de asumir las adversidades como oportunidades para el aprendizaje y el desarrollo profesional.
Las funciones ejecutivas son aquellas habilidades que nos llevan a las personas a planificar una acción y llevar a cabo todos los pasos necesarios para ejecutarla y obtener resultados. Esto implica en todo momento tomar decisiones y poner en práctica habilidades como la iniciativa, la memoria de trabajo, la flexibilidad cognitiva, etc. Es fundamental trabajar tareas que impliquen que el alumnado pueda desarrollar estas habilidades. En especial, el alumnado con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) puede presentar un déficit en funciones ejecutivas. Es por ello que, dentro del programa de intervención que se lleve a cabo, se introduzcan actividades que permitan trabajar las funciones ejecutivas. Para lograr motivar al alumnado y ayudarle a alcanzar aprendizajes funcionales, uno de los tipos de actividades que mejores resultados me han aportado ha sido la «creación de proyectos». Se trata de guiar al alumnado para que diseñe un proyecto lo más realista posible y con un objetivo concreto, incluyendo también simulacros de tareas cotidianas que le ayuden a ser más autónomo, lo cual todo en general tendrá a su vez repercusión en su autoestima.
Entre los ejemplos de proyectos que he llevado a cabo con el alumnado, podría citar los siguientes:
Diseñar un invento innovador o un aparato tecnológico, señalando sus funciones, estructura, qué es lo que lo hace diferente, utilidad…
Derivado del anterior, la posibilidad de crear un anuncio publicitario para intentar vender el producto. Uno de los alumnos se motivó para crear el anuncio real, y durante el verano, dedicábamos un tiempo diario a avanzar en este proyecto, llegando a grabar un anuncio publicitario con dibujos y con nuestras voces grabando doblando al narrador y los diálogos.
Diseñar un concurso para la televisión (objetivos, presentador, reglas del concurso, retos, posibles premios, escenario y otros espacios del concurso…).
Planificar el menú semanal de un comedor escolar, resultando este lo más equilibrado posible.
Planificar las vacaciones de verano de nuestra familia, incluyendo un simulacro de un diálogo entre cliente y agente de viajes.
Organizar diferentes eventos: bodas, cumpleaños, fiestas de nochevieja, obra de teatro basada en una película o videojuego que nos guste (indicando personajes, reparto de funciones, escenas de la obra, vestuario, maquillaje, decorado…), concierto de música (indicando instrumentos, espacios, entradas, catering, bandas que contrataremos para el intermedio, aparatos y personal laboral que necesitaremos…), en todo momento contando con un presupuesto de partida que deberemos aprender a gestionar bien.
Buscar un piso que se ajuste a nuestras necesidades.
Planificar la emancipación por tener que irnos a estudiar fuera (valorar si vamos en autobús o tren e informarnos de cómo, localizar diferentes lugares de interés en los alrededores, desplazarnos en la nueva ciudad…).
Planificar la compra para dos semanas para nuestra familia.
Organizar un campamento de verano, planificando las actividades que se realizarán en las dos primeras semanas, señalando los recursos necesarios.
Diseño de diferentes espacios o negocios: balnearios, restaurantes, casas…concretando las características de la decoración, actividades que se pueden hacer, servicios, menús, etc.
Organizar nuestro propio parque de atracciones, concretando las atracciones, recursos y descripción de cada una de estas atracciones.
Y así y muchas más propuestas podríamos formular. En todo momento se analizarían ejemplos reales para que el alumnado pudiese tener una referencia para diseñar sus proyectos, además de aprender a buscar en la red todos aquellos elementos y aquella información que pudiera ser útil para diseñar el proyecto. Considero que este tipo de actividades pueden ser trabajadas en todas las etapas, adaptándose a cada una de ellas, y en caso de plantearse ser trabajadas en equipo, podrían contribuir a desarrollar las habilidades sociales, la toma de decisiones, la empatía y el respeto entre todos y todas.
Como se explicó en el comunicado del pasado viernes 13, las sesiones presenciales del Gabinete Psicopedagógico «Kaposkly» fueron suspendidas por la complicada situación que está viviendo nuestro país con la propagación del virus del coronavirus (COVID-19). Mientras la situación mejora y siga el estado de alarma en nuestro país, se ha planteado la posibilidad de retomar las sesiones a través de videoconferencia, en aquellos casos en los que pueda ser factible llevarlo a cabo. Supone una nueva metodología de trabajo, algo diferente, pero que puede ser adaptable a los nuevos tiempos.
Iré comunicándome con cada familia para valorar la situación y tomar decisiones. Se intentará mantener el horario habitual aunque intentando adaptarse a las nuevas rutinas del alumnado.
Se aprovecha para pedir disculpas por no haber planteado esta metodología antes, pero la rapidez de los acontecimientos hizo que no se tuviera previsto esta opción y se fue valorando con calma con el paso de los días y haciendo algunos experimentos de forma previa con aquellas familias que me sugirieron utilizar esta vía para no interrumpir las sesiones.
Muchas gracias y a seguir trabajando. Aprovecho para desearos lo mejor en estos momentos y espero que todo marche bien en vuestros hogares.
Vamos a plantear el siguiente supuesto: Marco Antonio se levanta a las 9 de la mañana, y directamente se sienta delante del ordenador. Juega toda la mañana a su videojuego de rol preferido, desayunando en el dormitorio llevándose una taza de Cola-Cao y dos magdalenas. Al mediodía, abre sus correos electrónicos y se mete en la página web sobre el videojuego, para leer trucos, novedades y datos de interés. Lee los artículos que le interesan y comenta la mayoría de esas noticias, recibiendo a veces valoraciones positiva («flecha verde») o negativas («flecha roja»).
Llega la hora de comer. Su madre sufre una barbaridad para conseguir que Marco Antonio se siente en la mesa, y come a toda prisa y sin atender a las conversaciones de los demás. Tiene la cabeza en otra cosa, en lo que va a hacer a continuación en su ordenador. Por la tarde se conecta al mismo videojuego de rol, cuando su grupo de amigos de videojuegos se conectan, y durante toda la tarde se dedica a jugar a ese videojuego. Se acuesta tarde, y la mayoría de las veces porque su padre le obliga a acostarse porque si no, sería capaz de quedarse hasta muy tarde.
No sale nunca con amigos a la calle, solamente se relaciona con personas en su ordenador. Nunca quiere ir con sus padres a ningún sitio. Y estamos hablando de cuando está de vacaciones, porque en el instituto le va muy mal. Hay días en que falta a clase a escondidas para quedarse jugando, y cuando va a clase no atiende nunca a la explicaciones de sus profesores, apenas se implica en las tareas en grupo y no se habla con sus compañeros. Se queda normalmente dando paseos por el patio, solo, o pensando ideas para cuando vuelva a casa y continúe jugando. Ha suspendido 7 asignaturas en la última evaluación, y ya ha repetido un curso. Sus profesores no saben qué hacer con él, porque cuesta mucho conseguir que esté centrado y le motive lo que estudia. Han tenido charlas con él y con sus padres. Se sienten mal por no haber vigilado adecuadamente a su hijo, pero el problema es que ambos trabajan todo el día y llegan a casa muy tarde, y su hijo se pasa todos los días solo.
¿Qué es lo que le puede pasar a Marco Antonio? Es posible que tenga un problema de adicción a los videojuegos. No es adicto al ordenador, solamente a ese videojuego de rol. Lo sabemos porque solamente está dedicado a ese videojuego, y cuando lee algo, solamente lee páginas que hablan sobre ese videojuego. No se preocupa de relacionarse con otras personas, no hace caso a su familia (los ve como si fueran dos personas que viven solamente para pagarle el acceso a Internet y darle de comer), pasa de los estudios, etc. ¿Qué expectativas tiene Marco Antonio acerca de su vida? Solamente es adicto a ese videojuego concreto, a ese contenido.
Es importante realizar un diagnóstico y trabajar con él, aunque es importante que primero él admita que tiene un problema y necesita ayuda. Para ello el psicopedagogo puede ayudarle a darse cuenta de aquellos factores de su vida que está dejando de lado, sobre todo pensar sobre su futuro. ¿Realmente buscará trabajo cuando prefiere quedarse en casa jugando? ¿Cómo va a costearse el acceso a Internet y la comida si los padres deciden echarle de casa? Tras esto, se inicia un proceso el joven comenzará a controlar sus impulsos y a moderar el uso de la tecnología. No se trata de dejarlo ni de prohibírselo, sino de saber compaginar la tecnología con todo lo demás (estudios, amigos, trabajo, familia…) de forma adecuada. Se trabajan con él actividades relacionadas con el ocio alternativo, la educación para el consumidor, la autoestima y el autoconcepto, las habilidades sociales, la inteligencia emocional, etc., según sus necesidades. También es importante que las familias reciban el asesoramiento oportuno para saber cómo implicarse de manera adecuada.
Es un proceso que puede durar tiempo, pero los resultados pueden ser muy beneficiosos a largo plazo. Si necesitas ayuda, sea porque tengas dudas o sospeches de que eres adicto o que tienes a un familiar que pueda tener esos síntomas, ve a la sección de «Contacto«.
La dislexia es el trastorno que provoca que tengamos dificultades para reconocer y percibir los grafemas, provocando que tengamos dificultades a la hora de escribir y de comprender la lectura de un texto leído. Esto último sobre todo sucede porque, debido al esfuerzo que el alumnado realiza para decodificar las palabras que lee, conlleva a que no haya sido capaz de concentrarse en comprender el mensaje transmitido por el texto.
Afortunadamente, la investigación en dislexia ha avanzado mucho. Son muchos los profesionales que tienen este trastorno y han logrado no solo salir adelante sino también triunfar. Es el caso de Bill Gates, el creador de Microsoft. ¿Qué hubiera sido del mundo si en su país Bill Gates no hubiera sido intervenido de manera adecuada? ¿Habríamos tenido los ordenadores que hemos usado siempre?
Es importante realizar un diagnóstico del estado en el que se encuentra la persona, utilizando una serie de pruebas especializadas para evaluar los procesos lectores. Entre ellas es bueno permitirle que lea listados de diferentes tipos de palabras: palabras sometidas a reglas de ortografía arbitraria, palabras muy comunes, palabras poco corrientes o rebuscadas, pseudopalabras (no existen), palabras extranjeras, palabras homófonas, palabras parónimas, etc. ¿Por qué? Debemos tener en cuenta que el ser humano es capaz de captar las palabras a través de dos vías: La auditiva y la visual. Por la vía auditiva captamos los fonemas, y por la vía visual los grafemas. La conversión entre ambas nos permite saber identificar palabras tras haberlas leído y tras haberlas escuchado. Puede fallarnos una de las vías y tener dificultades para identificar algunos tipos de palabras.
Es importante realizar el diagnóstico y trabajar la conciencia fonológica de las palabras (fonemas, letras, sílabas y palabras), además de todas aquellas habilidades cognitivas que están relacionadas con el aprendizaje de la lectoescritura: La orientación académica y profesional, la grafomotricidad, el ritmo, el esquema corporal, la atención, la memoria, la estabilidad postural, la integración visual, etc. A partir de una secuenciación de actividades, poco a poco podrá evolucionar y superar sus dificultades.
Se le recomienda a las familias que, ante cualquier síntoma de sospecha de que pueda tener una dislexia, soliciten a sus centros educativos la realización de una evaluación psicopedagógica. Aunque cierto es que existen una serie de pruebas específicas, es importante realizar otras pruebas para descartar otros síntomas posibles, ya que no solamente se debe tomar como criterio el trabajo de un día, sino todo el historial, con toda la información recopilada por las familias y los maestros de sus hijos a partir de la observación de su rendimiento en el aula, de sus tareas, de si rechaza o no realizar ciertas tareas por el esfuerzo que le supone, etc.