Cuando las Notas Afectan el Corazón: Cómo Ayudar a tu Hijo con Baja Autoestima por los Malos Resultados Académicos

Como padres, queremos lo mejor para nuestros hijos, y verlos luchar en la escuela, especialmente con sus calificaciones, puede ser frustrante y preocupante. Pero, ¿qué pasa cuando esos malos resultados académicos empiezan a minar su confianza, llevando a una baja autoestima? Es un escenario común y, afortunadamente, hay mucho que podemos hacer para ayudarles a superar esta situación.

Entendiendo el Vínculo entre Rendimiento Escolar y Autoestima

Para un niño, la escuela es su principal «trabajo», el lugar donde pasa la mayor parte de su tiempo y donde se enfrenta a desafíos constantes. Los resultados académicos no son solo números; a menudo se perciben como un reflejo de su inteligencia, su valía y su capacidad para tener éxito. Cuando las calificaciones no son las esperadas, es fácil que los niños internalicen el mensaje de que «no son lo suficientemente buenos» o «no son inteligentes», lo que puede erosionar gravemente su autoestima.

Esta baja autoestima, a su vez, puede crear un círculo vicioso: la falta de confianza lleva a la desmotivación, al miedo a intentar cosas nuevas, a la evitación de tareas difíciles y, en última instancia, a un rendimiento aún peor. Romper este ciclo es clave para su bienestar emocional y académico.

Señales de Alerta: ¿Cómo Reconocer la Baja Autoestima?

No siempre es fácil detectar que la autoestima de tu hijo está sufriendo. Presta atención a estas señales:

  • Verbalizaciones negativas: Frases como «soy tonto», «nunca lo conseguiré», «para qué intentarlo si lo voy a hacer mal».
  • Desinterés o apatía: Falta de entusiasmo por las tareas escolares o incluso por actividades que antes disfrutaba.
  • Evitación: Poner excusas para no hacer los deberes, fingir enfermedades para no ir a la escuela, o negarse a participar en clase.
  • Irritabilidad o frustración: Reacciones exageradas ante errores o dificultades.
  • Aislamiento social: Alejarse de amigos o actividades grupales.
  • Miedo al fracaso: Paralizarse ante la posibilidad de no hacerlo bien.
  • Perfeccionismo excesivo o, por el contrario, abandono total.

Estrategias para Reconstruir su Confianza y Apoyar su Aprendizaje

Tu papel como padre es fundamental para ayudar a tu hijo a recuperar la confianza en sí mismo. Aquí te damos algunas pautas:

  1. Separa el valor personal de las notas:
    • Mensaje claro: Recuérdale a tu hijo constantemente que su valía como persona no depende de sus calificaciones. «Te quiero y estoy orgulloso de ti, sin importar la nota que saques».
    • Celebra el esfuerzo, no solo el resultado: Elogia su dedicación, su persistencia y su actitud positiva ante los desafíos, incluso si el resultado final no es perfecto. «Veo cuánto te has esforzado en este trabajo, y eso es lo más importante».
  2. Fomenta una mentalidad de crecimiento:
    • «Todavía no»: Explícale que los errores son oportunidades para aprender, no fracasos. En lugar de «no puedo», anímale a decir «todavía no puedo, pero voy a practicar para conseguirlo».
    • El cerebro es un músculo: Compáralo con aprender a montar en bicicleta o cualquier otra habilidad; se necesita práctica y tiempo para mejorar.
  3. Identifica y potencia sus fortalezas:
    • Más allá de lo académico: Ayúdale a descubrir y desarrollar otras áreas donde destaque: deportes, música, arte, habilidades sociales, cocinar, etc. Esto le recordará que es capaz y talentoso en muchos aspectos.
    • Tareas de éxito: Propón actividades donde sepa que va a tener éxito, para que experimente la sensación de logro.
  4. Enfócate en la mejora, no en la comparación:
    • Progreso personal: Ayúdale a ver su propio progreso, por pequeño que sea. Compara su rendimiento actual con su rendimiento pasado, no con el de sus compañeros.
    • Metas realistas: Estableced juntos objetivos pequeños y alcanzables que pueda ir cumpliendo paso a paso.
  5. Comunicación abierta y empática:
    • Escucha activa: Permite que exprese sus miedos y frustraciones sin juzgar. Valida sus sentimientos: «Entiendo que te sientas decepcionado/frustrado».
    • Evita las críticas y las comparaciones: Las frases como «tu hermano lo hace mejor» o «no te esfuerzas lo suficiente» son destructivas para la autoestima.
    • Colabora con el colegio: Mantén una comunicación fluida con los profesores para entender las dificultades específicas y trabajar en equipo.
  6. Busca el apoyo necesario:
    • Identifica la causa: A veces, los malos resultados académicos pueden deberse a dificultades de aprendizaje, problemas de atención, o incluso a factores emocionales. Si sospechas esto, o si las estrategias en casa no son suficientes, no dudes en buscar la ayuda de profesionales.
    • Intervención psicopedagógica: En nuestro gabinete podemos realizar una evaluación completa para identificar las causas subyacentes de las dificultades académicas y la baja autoestima, y ofrecer un plan de intervención personalizado (técnicas de estudio, apoyo escolar, terapia para la autoestima, etc.).

Recordemos que la autoestima es un pilar fundamental para el desarrollo integral de nuestros hijos. Al apoyarlos con paciencia, amor incondicional y las herramientas adecuadas, les ayudaremos no solo a mejorar sus resultados académicos, sino a construir una base sólida de confianza y resiliencia para enfrentar cualquier desafío en la vida.

Si necesitas asesoramiento o que ayuden a tu hijo/a en este sentido o a ti mismo, accede a la sección de Contacto.

TDAH en Verano: Equilibrio entre la Diversión y la Estructura

El verano, con sus días largos y su ritmo relajado, es un respiro ansiado para muchas familias. Para los niños con TDAH y sus padres, sin embargo, esta época puede ser un arma de doble filo. La ausencia de la rutina escolar estructurada, las expectativas de «descanso» y la libertad a menudo ilimitada pueden llevar a la desorganización, el caos y un aumento de los comportamientos impulsivos. ¿Cómo encontrar ese equilibrio perfecto entre permitir que disfruten de su merecido descanso y evitar que la casa se convierta en una zona de guerra sin reglas, sin sentir que te has convertido en su profesor a tiempo completo?

La clave está en la estructura flexible y la anticipación, no en la imposición rígida. Tu objetivo no es replicar el colegio, sino proporcionar un marco que ofrezca seguridad y previsibilidad, permitiendo al mismo tiempo la espontaneidad y la alegría del verano.

Aquí es donde entra en juego la magia de una estructura bien pensada. No se trata de horarios militares, sino de anclajes que dan forma al día sin quitarle la diversión.

La clave está en la estructura flexible y la anticipación, no en la imposición rígida. Tu objetivo no es replicar el colegio, sino proporcionar un marco que ofrezca seguridad y previsibilidad, permitiendo al mismo tiempo la espontaneidad y la alegría del verano. Entre las estrategias, se encuentran las siguientes:

1. Diseña un Marco, No un Horario Rígido

En lugar de un horario detallado minuto a minuto, piensa en un marco diario predecible. Podría incluir:

  • Horas aproximadas para levantarse y acostarse: No tienen que ser idénticas a las del colegio, pero mantener una ventana de 1-2 horas para irse a la cama y levantarse ayuda enormemente. Un buen descanso es fundamental para la regulación del TDAH.
  • Bloques de Actividad: En lugar de «matemáticas de 10:00 a 10:45», piensa en «tiempo de actividad tranquila por la mañana», «actividad al aire libre por la tarde», o «tiempo de tareas del hogar».
  • Transiciones Claras: Los niños con TDAH a menudo tienen dificultades con las transiciones. Avisa con antelación cuando una actividad va a terminar y otra a empezar («En 10 minutos recogemos y vamos a merendar»). Usa temporizadores visuales o auditivos.

2. Visualiza la Rutina: Pizarras y Listas

Los apoyos visuales son tus mejores amigos. Un niño con TDAH se beneficia enormemente de ver la rutina.

  • Pizarra de Actividades Diarias/Semanales: Una pizarra blanca en un lugar visible donde anotéis las pocas actividades principales del día. Usa dibujos o pictogramas si son pequeños. Por ejemplo: «Desayuno», «Jugar fuera», «Comer», «Tiempo libre/Pantallas», «Cenar», «Hora de dormir».
  • Listas de Tareas Simples: Para pequeñas responsabilidades, crea listas de verificación. «Mi lista de la mañana»: ( ) Hacer la cama, ( ) Vestirse, ( ) Desayunar. Esto les da un sentido de logro y autonomía.

3. Tiempo de Pantallas: Establece Límites Claros y Negocia

Las pantallas son un tema candente. En verano, sin la estructura escolar, pueden volverse el centro del universo.

  • Acuerdos Previos: Antes de que empiece el caos, sientan juntos y negocien un tiempo diario o semanal de pantallas. Anótalo en la pizarra.
  • Sistema de Fichas/Recompensas: Algunos niños se benefician de un sistema donde ganan tiempo de pantalla después de completar ciertas actividades (lectura, ejercicio, ayuda en casa).
  • No por la Mañana: Considera una regla de «no pantallas antes de cierta hora» o «no pantallas hasta que se hayan hecho X cosas». Esto evita que se enganchen desde primera hora.

4. Actividades Significativas: Calidad sobre Cantidad

No se trata de llenar cada minuto, sino de incluir actividades que sean estimulantes y gratificantes.

  • Movimiento Diario: Para los niños con TDAH, el ejercicio físico es crucial. Planifica tiempo para jugar al aire libre, ir en bici, nadar, o simplemente correr en el parque.
  • Actividades de Interés: Incluye actividades que genuinamente les apasionen: dibujar, construir con LEGO, experimentos, visitar la biblioteca, aprender algo nuevo (un idioma básico, una habilidad manual).
  • «Tiempo de Cerebro»: Aunque no sea «deberes», dedica un bloque corto (15-30 minutos) a algo que estimule su cerebro: leer, un juego de lógica, un cuaderno de verano divertido, o incluso un podcast educativo. Esto previene la «pérdida de aprendizaje del verano».

5. Involúcralos en la Planificación: La Colaboración es Clave

Una de las formas más efectivas de evitar convertirte en el «profe» es darles autonomía y responsabilidad.

  • Reuniones Familiares de Verano: Una vez a la semana, siéntense y planifiquen juntos algunas actividades o el esquema de la semana siguiente. «Esta semana, ¿qué te gustaría hacer? ¿Qué días vamos a la piscina? ¿Qué día es tu turno de ayudar en la cocina?»
  • Opciones Limitadas: Ofrece opciones, pero limitadas. «¿Prefieres ir al parque por la mañana o por la tarde?», «¿Quieres leer un cómic o un libro de aventuras hoy?». Esto les da control sin abrumarles.
  • Delegar Responsabilidades: Asigna tareas del hogar apropiadas para su edad. No las hagas tú. Si se les olvida, recuerda la lista visual.

6. Sé Flexible y Comprensivo (Contigo Mismo También)

El verano es para disfrutar. Habrá días en que todo salga torcido, y eso está bien.

  • Acepta el Caos Ocasional: Habrá días de desorden y frustración. No te castigues por ello. Mañana será otro día.
  • Revisa y Ajusta: Si algo no funciona, cámbialo. La flexibilidad es la clave. Lo que funciona una semana puede no funcionar la siguiente.
  • Prioriza el Bienestar Familiar: El objetivo principal es que todos disfruten del verano y recarguen energías. Si una regla está causando más estrés que beneficio, reconsidera.

El Beneficio a Largo Plazo: Habilidades para la Vida

Al implementar estas estrategias, no solo estás gestionando el verano, sino que estás enseñando a tu hijo con TDAH habilidades vitales:

  • Autorregulación: Aprenden a anticipar, planificar y gestionar su tiempo.
  • Resolución de Problemas: Descubren cómo adaptarse cuando las cosas no salen como esperaban.
  • Independencia: Ganan confianza al tomar decisiones y asumir responsabilidades.
  • Disfrute Equilibrado: Aprenden que la diversión y la libertad son más gratificantes cuando hay un mínimo de orden.

El verano con TDAH no tiene por qué ser una batalla constante. Con un poco de planificación, mucha paciencia y el enfoque adecuado en la estructura flexible y la autonomía, puedes asegurar que tus hijos disfruten de un merecido descanso mientras mantienen su organización y bienestar.

Si necesitas asesoramiento o que ayuden a tu hijo/a en este sentido o a ti mismo, accede a la sección de Contacto.

Publicación del libro «Qué duro es vivir como un ninja y otras historias»

Por cuarto año consecutivo, he publicado un nuevo libro recopilatorio de textos que he ido creando para trabajar diferentes actividades con mi alumnado. Los textos se dividen en tres bloques según la etapa educativa: Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato. De forma transversal, los textos reflejan contenidos y valores relacionados con la libertad, la política, la ciencia, la paz, la asertividad, la empatía, dar segundas oportunidades a otras personas, los viajes y la geografía del mundo, la historia, las habilidades sociales y emocionales…entre otros temas de interés. Fruto de horas de esfuerzo y de trabajo y de los cuales me siento orgulloso de publicar y difundir.

En caso de estar interesado en él, puede adquirirlo a través de Amazon.

Publicación del libro «El tótem de los deseos y otras historias»

El año pasado, publiqué un libro denominado «El Conde Catdula y otras historias» que recopilaba todos (o casi todos, mejor dicho) los textos que había escrito entre 2015 y 2021 inclusive para trabajar diferentes aprendizajes con mi alumnado. Este año 2022 he publicado el nuevo volumen que tiene el mismo objetivo, es decir, difundir los textos que he ido redactando para trabajar diferentes aprendizajes con mi alumnado: orientación profesional, técnicas de estudio, comprensión lectora, comentario de texto, habilidades sociales, educación emocional, educación en valores, etc., entre otros. También he introducido algunos textos que no introduje en el anterior libro.

A diferencia del anterior libro, los textos aparecen clasificados por nivel educativo (Educación Primaria y Educación Secundaria). Espero que podáis disfrutarlos. Para acceder a la ficha del libro en Amazon, haced click aqui.

¿Qué podemos hacer mientras estamos confinados en nuestra casa por tener síntomas de coronavirus (Covid-19)?

Photo by Nandhu Kumar on Pexels.com

P: Me encuentro confinada porque tengo síntomas de coronavirus. No puedo salir de casa. La situación me está afectando bastante y no sé qué actividades podría hacer para intentar sentirme bien. ¿Qué hago?

R:
En primer lugar, sería interesante desconectar de las redes sociales. El bombardeo de noticias que hay sobre coronavirus puede afectarnos aún más. Necesitamos desconectar, e intentar aprovechar el tiempo que estemos en casa para hacer actividades que antes no podíamos hacer por falta de tiempo. Leer libros que hace tiempo queríamos leer o revisar, buscar en Internet nuevas páginas sobre nuestros intereses, ver alguna nueva serie que nos atraiga el tema, escribir un libro, jugar con la familia a diferentes juegos de mesa, revisar álbumes de fotos y recordar anécdotas del pasado con la familia, hacer ejercicio en casa utilizando vídeos caseros, visualizar con calma vídeos ASMR con variados sonidos (inclusive de la naturaleza y en paisajes bellos y relajantes), aprender a hacer actividades y aficiones que nunca tuvimos tiempo de probar (ej: tocar la flauta), etc.

Procurar no poner el telediario y la prensa para evitar leer noticias desagradables sobre el tema, al menos en determinados momentos del día. Conviene no desconectar de las relaciones sociales y mantener videoconferencias con nuestras amistades y familiares, intentando conversar de temas diferentes, o incluso jugar online. Y por supuesto mantener la higiene personal en todo momento. Con todas las actividades citadas, crea una rutina diaria que te permita estar activa en casa. Estar activo es importante para desconectar y estar centrado en otras cosas, de lo contrario estaremos dando vueltas a la situación y comiéndonos la cabeza, lo que hará que nos sintamos peor.

Se pueden hacer planes para el futuro, lo que haremos en cuanto finalice el confinamiento y la situación de la pandemia mejore o incluso cuando nos hayamos vacunado y estemos fuera de peligro. Planes para disfrutar de la vida, de que vivimos y de que hay que vivir cada segundo de nuestra vida porque puede venir algo que nos quite la libertad.